l 50 por ciento de las partículas contaminantes PM2.5 son emitidas por industrias de jurisdicción federal.
El Fondo Ambiental Metropolitano de Monterrey (FAMM) tiene contemplado dar a conocer el Inventario de Emisiones Atmosféricas, en el que, además de mostrar la lista detallada de los principales contaminantes, se incluiría también a las principales fuentes contaminantes que hay en el Estado.
Fue el pasado mes de enero, cuando el Fondo Ambiental presentó un avance del catálogo de contaminantes a autoridades estatales e integrantes del Consejo Nuevo León. Entonces, se dijo que su versión completa se liberaría el 1 de marzo.
Las partículas menores a 10 micras (PM10), menores a 2.5 micras (PM 2.5) y el Ozono son los principales contaminantes en la Zona Metropolitana, según los datos mostrados en el estudio realizado en colaboración con el Clean Air Institute.
Sin embargo, también existen otros contaminantes peligrosos que son emitidos al medio ambiente en Nuevo León producto de la actividad industrial: el óxido de Azufre, el Monóxido de Carbono, el carbono orgánico total (COT), compuestos orgánicos volátiles (COV), amoniaco (NH3) y carbono negro (CN).
Estos últimos no son medidos por las Estaciones de Monitoreo. El 50 por ciento de las partículas contaminantes PM2.5 son emitidas por industrias de jurisdicción federal, lo que hace más complicado su control.
Sólo el 15 por ciento provienen de industrias estatales y el 14 por ciento de los vehículos y otras fuentes móviles. En febrero pasado una investigación reveló en detalle cuál es el peso de la industria privada y de la Refinería de Cadereyta en las emanaciones de la mayoría de contaminantes.
Los informes de la Semarnat revelaron que, en el 2020, ocho plantas industriales privadas analizadas expidieron 11 mil 254 toneladas de Óxidos de Nitrógeno (NOX), un contaminante que detona afectaciones pulmonares y respiratorias.
Esta cifra es casi cinco veces mayor a las 2 mil 264 toneladas emitidas por la Refinería de Cadereyta. En cuanto al Monóxido de Carbono (CO), las emanaciones de las ocho plantas analizadas sumaron 4 mil 390 toneladas en el mismo periodo.
La cifra fue el cuádruple de lo generado por la planta de Pemex en Cadereyta.